1. Enfócate en el presente, minimiza tus preocupaciones y miedos sobre lo que podría fallar, no dejes aparecer a las emociones y pensamientos negativos, no dejes que sean un lastre y confía más en ti mismo.
  2. Cuida tu lenguaje, nuestras palabras se encuentran conformadas por nuestros pensamientos, por eso debes utilizar un lenguaje positivo y dejar las quejas para momentos en los que haya un verdadero problema.
  3. No todo es perfecto, acéptalo, puede que en principio sea difícil dejar ir la necesidad de perfección y control en tu vida, pero muchas veces es liberador simplemente aceptar que las cosas no siempre ocurrirán como lo esperas y eso estará bien.
  4. Mézclate con gente positiva, que pueda contagiarte de su actitud, y nunca subestimes el poder de la risa, es una manera de reducir el estrés y de relacionarte con aquellos que te rodean.
  5. Contribuye de manera significativa, esta es una forma de sentir útil en todo momento, no olvides que ayudar a la comunidad a la que perteneces es también una forma de ayudarte a ti mismo y de crear lazos fuertes que te hagan sentir más unido a ella.
  6. Sigue aprendiendo, desarrolla una curiosidad por el mundo que te rodea y la gente que hay en él. Sin importar cuál es la situación en la que te encuentres actualmente, siempre puedes aprender de ella. Tomar un interés real en la vida te da energía, ayuda a crear nuevas ideas en tu mente, y te brinda una manera diferente de pensar respecto a las cosas.
  7. Sé agradecido, invierte un poco de tiempo al día en pensar en aquellas cosas por las que estás realmente agradecido en tu vida.
  8. No te rindas nunca, si sabes cuál es tu meta lucha por ella, nadie más que tú tiene las llaves de tu futuro.